tag:blogger.com,1999:blog-87430961244099623972024-02-07T23:25:22.773-03:00SoneusSoneushttp://www.blogger.com/profile/03627575513703178472noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-8743096124409962397.post-89537033792408167542008-09-19T20:00:00.026-03:002008-10-15T23:00:19.690-03:00Cara a cara<div style="text-align: right;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">Never had a problem till I stood face to face with me</span></span><br /><span style="font-size:85%;">Shannon Hoon</span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;">El sueño de ayer no fue uno más. Hacía demasiado tiempo lo esperaba. Lo esperé pacientemente, como se esperan las cosas que, tarde o temprano, sabemos que van a pasar. Cada noche pensaba que sería esa noche, sobre todo las noches de insomnio, que son muchas. Lo esperé convencido de que sucedería. Y sucedió.<br /></div><span class="summarypost"><a href="http://soneus.blogspot.com/2008/09/never-had-problem-till-i-stood-face-to.html">Seguir Leyendo... </a></span><span class="fullpost"><br />Deambulaba perdido por las calles de Paris, por esas calles que posiblemente nunca conozca, pero a fuerza de tanto <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCqwa81rw5nbNM-OSez9R0w3riKrdMvRWwelCHls4vHnU5D0XDpBRDW82_A8mAssx1DNbnTn2bbkSmVCiJ8OGm7QPUySgckC1OCQBXqOJyTaNpv4PNB-Vqyg6HDlWAkJ7pjb8osOAqbHDj/s1600-h/cortazar.jpg%20" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=235,height=347,top=200px,left=300px'); return false;"> <span style="color: rgb(51, 51, 255);">Cortázar</span> </a>y a las fotos que me traen mis amigos cada vez que pisan suelo francés, puedo describir casi sin esfuerzo.<br /><br />Fue allí, en esas lejanas tierras parisinas, donde tuve, por primera y única vez, al menos por ahora, la oportunidad de verme cara a cara. El que fui y el que soy, el que soy y el que fui, estuvieron cara a cara por única vez.<br /><br />Me vi caminando por la Rue des Bourdonnais y me seguí.<br /><br />El que fui entró en una pensión de la Rue Saint-Honoré, el que soy quedó esperando. Prendí un <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMdJ_Wrwo97sMd6c3RiB30z_K2FrEzx6TszWaAxFRxgAEX4x5k8S3hh9IIj2IQbDdVoIuZzgiKlyHSKUuObNQlp1di87weRHFpm2R4-DIKx2dn0Q-IaSsoxvZq1MeCgAkZ1QSt_jFTvf3f/s1600-h/Gauloises.JPG" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=260,height=416,top=200px,left=300px'); return false;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);">Gauloises</span> </a>, mientras me devanaba los sesos tratando de saber que hacía el que fui en Paris. Si la memoria no me falla el que fui tiene que tener entre diecinueve y veinte años (tiene el pelo muy corto, como se lo cortó cuando <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij1mACytqiKLJU7zEpWCnL850KsPJUvOarWeVw0qm9C0oHerhSZa0Ml3E-Z6JqmdFeEJvz4asZ5aUiOSdnDBFlpsbU8Jyqq6pvHtT-vk-rm0Isr0057BAbC5x06F4YN0slD5GsAaQi76Y/s1600-h/croa2.jpg" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=270,height=358,top=200px,left=300px'); return false;">Roa</a> le atajó <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2J6m-prWKC7YauhQxtN1M5qgt-aHURs9blDoEHCf33KVGn6lJkEohzpyv_sXdt1U0vtr4f_uVK6t5eDRx7kV4WP-h9JkNhk9qt9AndwfxXZlk58BWvOxqoqEd7VAe6nP9b59pcucAMQ0/s1600-h/Roa_ataja_penal.jpg" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=305,height=205,top=200px,left=300px'); return false;"> <span style="color: rgb(51, 51, 255);">el penal</span> </a> a <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3sX_CyA0iTaCw7I8yQcXXcTxdX7CwKfD_RolXbkAPIVDiF2_Ap5LNzEUR7YCoLVBzm8DsCzP2Phs_zVPDGWZsBscYVUrbltEgdQzUilstWGjLy-odDi4PeoBnjTkXNVVwbYd8ti9pBa8/s1600-h/davidBatty1.jpg" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=328,height=220,top=200px,left=300px'); return false;">David Batty</a>), es decir que estoy en 1998. Hace calor, por lo que debe ser verano, junio o julio.<br /><br />No sé como actuar, tengo miedo de aparecerme a mi mismo. Tengo miedo de mi reacción (de la reacción del que fui). Si bien mi intención es simplemente pedirme, por las buenas o por las malas, que deje de hacer ciertas cosas que van a perjudicarme en el futuro tengo un poco de miedo. Tengo miedo de alterar las cosas y que al volver a mi vida todo sea mucho peor. Mi temor no es por el que fui, mucho menos por el que soy, tengo miedo por el que seré.<br /><br />Trato de pensar como en aquel momento, pero no puedo. Sigo pensando como el que soy, y sé que eso no me conviene. El entorno me hace dudar. Si el encuentro fuera en Lanús no lo dudaría. Iría directamente hacía mi y, sin decir una sola palabra, me pegaría como nunca le pegué a nadie, me amenazaría de muerte y después, sólo después de verme bien asustado, le hubiera dado las razones al que fui. Pero el encuentro es en Paris y eso cambia el panorama.<br /><br />¿Qué hace en Paris? ¿Qué hago en Paris?<br /><br />Diez minutos después me veo salir. Los dos prendemos un cigarrillo. Lo hacemos sincronizadamente. Parecemos uno. Somos uno.<br /><br />Sin pensarlo demasiado me encaro. Hola –me digo-. Hola –me respondo- ¿Qué hacés acá? –digo nervioso-. El que fui ni se inmuta, se comporta como si la situación fuera lo más normal del mundo. Gané la beca –responde- pero aproveché y me vine un mes antes para ver el <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTwDhdXjSXHtD3gPlBrHl445dU9zkEFs3foeZB0nPGubfoIozJgCg8rkBf05cI-n73nlBU2zS-vRq3avKy1t40yxakkxYXODq2UVbYVsrx0UuEy3KiBZCfiqJ1V0bsCvogxtfx48hU1-I/s1600-h/acc_anime.gif" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=295,height=260,top=200px,left=300px'); return false;"><span style="color: rgb(51, 51, 255);">Mundial</span></a>. No sabía si decirle que lo envidiaba, porque él, en el fondo, era yo, y es imposible envidiarse a uno mismo. Igualmente se lo dije. Sabía que ibas a decir eso –responde- palmeándome la espalda.<br /><br />- ¿Vos que hacés acá?<br />- La verdad, te vine a cagar a trompadas –digo sonrojándome- pero me parece que me equivoqué.<br />- ¿Por qué me querés cagar a trompadas?<br />- Porque sos un boludo y por culpa de un montón de actitudes tuyas yo estoy como estoy<br />- ¿De que actitudes me hablás? Me acaban de dar una beca. Voy a vivir un año en Paris, la pongo todos los fines de semana, estoy flaco y con el mejor estado atlético que tuve en mi vida, aunque por lo que veo me va a pegar mal el paso del tiempo, pero hoy por hoy estoy mejor que nunca.<br />- Eso no te lo puedo negar –respondí- seguro que cuando me despierte la realidad va a ser otra. Las cosas no van a ser como antes de acostarme.<br />- Claro que va a ser distinto, de eso no tengas dudas.<br />- ¿Vamos a la cancha? –dijo cambiando rápidamente de tema- en unas horas jugamos contra Holanda.<br />- Vamos –dije- ¿querés saber como sale?<br />- Ni se te ocurra –respondió.<br /><br />Durante el viaje a Marsella no cruzamos palabra. Él no quería saber nada del futuro y yo no tenía intenciones de modificar, en ningún aspecto, lo que parecía ser una mejor opción al despertar.<br /><br />Miramos el partido, gritamos, nos abrazamos, puteamos y fuimos muy felices. Cuando un minuto antes de los noventa Frank <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmmb3mf8DPUqP0zVb4mIBZzoeTwLrJbGydaGT7P16UH_I_T9vVqjjXpwvhgX-Pc53Q0vQWe6x5tGmeWZpSO49lmNQ8jLISEavQtNl3UaCuB4WK_nwdwTvcogbYCizJus4SGDujgVlCpeQ/s1600-h/frank_de_boer.jpg" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=370,height=304,top=200px,left=300px'); return false;"> <span style="color: rgb(51, 51, 255);">De Boer</span></a> mandó la pelota a volar y supe que su destino eran los pies de <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjYdyD4FZ8lkOvLbEeCi-Qv1jR605YkAVfNhkTsWyb-DYFU7yEWcOr-7X529agRqIVltmq0gw6AW7xKkSVE7T-q5nTjJL0PdUdDbych1qMelf3uDt-7pn23hs5EJ1LelXmFEd67yvKs74/s1600-h/DB.jpg" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=370,height=511,top=200px,left=300px'); return false;">Bergkamp</a>, el mal cierre de Ayala y después la red sentí que era momento de marcharme.<br /><br />Cuando desperté estaba viviendo la vida que tenía antes de acostarme. La misma cama, el mismo departamento, la misma mujer a mi lado.<br />Durante el primer minuto maldije por no haber hecho lo que tenía pensado hacer en un principio, cagarme bien a palos. Después comencé a reir. Reí por dos razones. La primera es que soy feliz. La segunda es que puedo vengarme de ese hijo de puta cuando quiera. Sé exactamente que es lo que más le duele, aunque pensándolo bien no creo que sea conveniente.<br /><br />Después de todo no es la primera vez que me traiciono a mi mismo. Y puedo asegurar que tampoco será la última.<br /></span>Soneushttp://www.blogger.com/profile/03627575513703178472noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8743096124409962397.post-62264091621882636272008-09-08T17:53:00.019-03:002009-11-08T13:23:14.736-03:00El pata de lana<div style="text-align: justify;">Estoy sentado en una silla en la cocina de mi casa. Tengo siete años y mi mamá está arrodillada a mis pies, moviendo sus manos lentamente. Por la ventana veo a los chicos jugar al fútbol en el campito. Llegaron hace no más de diez minutos. Estoy ansioso, quiero salir a jugar ya. Apurate mamá -digo con la voz entrecortada por el llanto-. -Apurate!-. -Ya falta poco- responde. Mi vieja tiene la misma cara que en las fotos de aquella época. Tiene veintiocho años otra vez. Pero no es tan linda como en las fotos. Tiene la cara pixelada. Mi hermana llora en la cuna. Yo le pido que se apure, mi hermana llora cada vez más fuerte y del horno comienza a salir olor a quemado. Dale Ma! -vuelvo a apurar-. Bajo la vista, me falta la pierna izquierda de la rodilla para abajo. -Apurate che- insisto. Las lágrimas comienzan a surcar su rostro.<br /></div><span class="summarypost"><a href="http://soneus.blogspot.com/2008/09/el-pata-de-lana_08.html">Seguir Leyendo... </a><br /></span><span class="fullpost"><br />Quince minutos después termina de tejerme. Ya estoy listo para salir a divertirme. Antes de dejarme salir a jugar me pone tres o cuatro plomadas de 120grs, con forma lágrima, que hice la tarde anterior con una matriz que me regaló mi papá. Se pone un dedo en la boca y después me lo pasa por la cara para sacarme las lagañas. Tengo que evitar el contacto con el agua porque me cae pesada, me vuelvo lento y tardo mucho en recomponerme de sus efectos.<br /><br />Tené cuidado por favor –dice desde la puerta, guardando las agujas en el bolsillo del delantal- no te vayas a enganchar. La miro, como miran los chicos a las madres. La miro poniendo cara de que todo va a estar bien. Cruzo la calle sin mirar, sin ver el <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw6AzEqS9_gFNE3qfZW4Zbl4CSecAMDOR-tuJj8_b5VML8Q1ppDwEpUIdBdI_9YVHmOwNj6Kchb5UZfbBxcjnhOh30AlQTO6pDPomIVJ9LVpdsqsAz8oC3CNKn37Y_4TZ1kgUC7fUndK86/s1600-h/Falcon+azul.jpg%20" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=405,height=272,top=200px,left=300px'); return false;">Falcon</a> azul que viene justo hacia mí. Lo veo recién cuando toca bocina. Está a menos de dos metros, un metro, nada. El chillido de las gomas.<br /><br /> - Pendejo mirá la calle cuando cruzas.<br /> - No paso nada jefe.<br /> - No pasó nada, no pasó nada. Sólo que casi te mato.<br /> - Perdone –respondo- mientras corro hacia la canchita.<br /> - Pendejo mal educado, escucho de fondo.<br /><br />Como están jugando un <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEis91_9Lz7DzhTKdYAnPQ3R4Pfi68wmaebyFi3xqT0T7h_kg8UY0mTNiUgt5ov7zXWeBE5jfEmf64ekjd0z_JTEHl_st39y6LLcYiRo3lRMn7psZ_hEA12UqqMHXI1cWx5RlB-ZrSQqcyY/s1600-h/El+Loco.bmp" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=440,height=185,top=200px,left=300px'); return false;">loco</a>, ni bien llego, Edgardo, que es justamente el loco en ese momento, corre sin decir nada y pasa a formar parte del círculo que ahora me tiene a mí como centro. Entonces corro yo, dentro del círculo, detrás de la <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPzHS3vc1oUZstoyNZWhqC3bgEiu-RSgru-G3LAtOsbMklGcwfhQu7P_L_lHqyeywJ_TScPSHnTSANWuhu9MiP_eH0IHXyN0uhwzFC-29ZHo7t9CD2PLYpeRhZoTf4jypp7uVoMLxVzaXQ/s1600-h/Jalisco.bmp" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=223,height=155,top=200px,left=300px'); return false;">Jalisco</a>. Es una pelota profesional. La compramos con la plata que juntamos de la rifa y nos toca tenerla en casa un día a cada uno. Carlitos la tiene dos, porque vendió más de veinte números él solo. Es la misma que usaron en <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEge6Ci-s7ErDOuPioLSfA06i-VaJyIWItA-uTmQPx8osp3uJkOVUclMUZUFMWYWDqYZ1x_HUGYtijkfpeEgyT1DzciETdcJp4AxlFy3_wQUjviW1keToxpLr0WZLkNfkbX21sm0LvH1bJE3/s1600-h/logo+Mexico+86.png" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=245,height=184,top=200px,left=300px'); return false;">México</a> hace pocos meses (sólo que acá se la conoció como Jalisco y no como <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="http://www.taringa.net/posts/imagenes/1164117/Pelotas-mundiales-%281970---2006%29.html" com="" _hlnhhwhhaba="" smrisq866pi="" aaaaaaaaaiw="" jomid9dsqcs="" h="" jpg="" target="_blank">Azteca</a>, su nombre original). Cada vez que la pateamos somos <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2D7KNNlTzSp88BVDq_X9HPfPLejUUSBwC3XOv0LH43XFweIjjhWiAugZmWo-jLkYqtP_L5njgyCpP6d05JE0leyPp1YKO26AleW53xwGElyYeG-K2lft21jUSS5qfX-ZrabaqYqgUzGP_/s1600-h/El+Diego.jpg" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=405,height=505,top=200px,left=300px'); return false;">el Diego</a>. Todos somos el Diego por esas décimas de segundo que dura el contacto con la piel, o con la lana.<br /><br />Yo a veces soy un poco infiel y pienso que soy el <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdoUzaDTlskFhMmy_jKIEdvctSMSbsSnwf1FJ0VufKe5Yz8Ea8jlOILX6U7xPcJTrNSG3GPpMHa_bjKp16xFpkqKePWOKeWII3DyduOKXADuGi-QvnHo2XLcyF8FFJOT_F4EtJKOwI26Gl/s1600-h/Tapia.jpg%20" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=385,height=504,top=200px,left=300px'); return false;">Chino Tapia</a>.<br /><br />Justo cuando logro salir del medio, cuando dejo de ser el loco y empiezo a disfrutar del juego, Martín ve que a lo lejos viene Lignacio en bicicleta. Viene a todo lo que da. Y viene directo hacía nosotros. Siempre que lo vemos venir salimos corriendo. Pero esta vez hay que correr más rápido, porque sabemos que esta vez no nos quiere a nosotros. Quiere la Jalisco. Todos corremos en direcciones distintas. Yo voy con la pelota, la llevo abrazada, pegada al pecho. No son más de 30 metros los que me separan de mi casa. Pero soy muy lento. Y él viene muy rápido. Vuelvo a cruzar la calle sin mirar. ¿Qué puede ser peor que perder la <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPzHS3vc1oUZstoyNZWhqC3bgEiu-RSgru-G3LAtOsbMklGcwfhQu7P_L_lHqyeywJ_TScPSHnTSANWuhu9MiP_eH0IHXyN0uhwzFC-29ZHo7t9CD2PLYpeRhZoTf4jypp7uVoMLxVzaXQ/s1600-h/Jalisco.bmp" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=223,height=155,top=200px,left=300px'); return false;">Jalisco</a>?<br /><br />Engancharse con el <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXUOAroDBFe5scxW0-S5uRq_CEZdgtOZoxqchKn2LUZpw2huyWk5m0cZR3i4meXwzUaAr0pCKkuY4B1av76JchTsba1ugV8gPIxU3pPHE0F3rxcF54TUoBlj4J67zLt4CNH11Tv4YuqyPU/s1600-h/Alambrado.jpg" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=325,height=374,top=200px,left=300px'); return false;">alambre</a>. Eso puede ser peor.<br /><br />Fue a la altura de la cintura, cuando doblaba la esquina. Cada metro que corro soy un poco más hilo, un poco menos persona. Al llegar a la puerta de casa lo tengo pisándome los talones, por decir algo. Soy mis brazos, mi cabeza y la <a style="color: rgb(51, 51, 255);" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPzHS3vc1oUZstoyNZWhqC3bgEiu-RSgru-G3LAtOsbMklGcwfhQu7P_L_lHqyeywJ_TScPSHnTSANWuhu9MiP_eH0IHXyN0uhwzFC-29ZHo7t9CD2PLYpeRhZoTf4jypp7uVoMLxVzaXQ/s1600-h/Jalisco.bmp" target="_blank" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=223,height=155,top=200px,left=300px'); return false;">Jalisco</a>. Lo miro acercarse a la pelota desde el suelo. Desde las alturas me mira con su cara de sátiro, con su bigote de moco al estilo Hitler. Mira la Jalisco y se abalanza sobre ella. Cuando sus manos están sobre el tesoro mamá abre la puerta. No puedo recordar que fue lo que le grito. Pero Lignacio se esfumó al instante.<br /><br />Entonces aparecen nuevamente los chicos. Mi vieja les da la pelota y les pide que la ayuden a juntarme.<br /><br />No me ovillaron. Me juntaron haciendo una gran galleta y me pusieron en los brazos de mamá. Ella me llevó adentro, me puso en la mesa, frente a la ventana, para que pudiera ver a los chicos jugar y dijo:<br /><br />- Te lo pedí por favor. ¿A vos te parece que tengo pocas cosas que hacer?<br /><br /></span>Soneushttp://www.blogger.com/profile/03627575513703178472noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-8743096124409962397.post-81120035741448304652008-08-06T23:29:00.012-03:002008-10-15T22:55:39.216-03:00La noche que Paenza fue un héroe<div style="text-align: justify;">Estoy en la cancha. Juego de central, marcamos con 3 en el fondo. Mi equipo, el <a style="color: rgb(51, 102, 255);" href="http://www.mtnligue1.com/?p=12&id=7">RC de Daloa</a>, se está por ir a la B. Tenemos que ganar si o si. El empate favorece al <a style="color: rgb(51, 102, 255);" href="http://www.mtnligue1.com/?p=12&id=10">Sporting Gagnoa</a>, equipo con el cual peleamos el penúltimo puesto. Siempre quise jugar en primera, nunca pensé que lo haría en Costa de Marfil.<br /></div><span class="summarypost"><a href="http://soneus.blogspot.com/2008/08/estoy-en-la-cancha.html">Seguir Leyendo... </a><br /></span><span class="fullpost"><br />Si perdemos nos matan me dice el 5, al borde del llanto, en un corner en contra. Todo el equipo está defendiendo. Todos menos un viejito, el 9, la estrella del equipo, que esta parado, pensativo, en la mitad de la cancha esperando que el destino nos regale una contra.<br />¿Cómo carajo llegué acá? -me pregunto- mientras me tiro a los pies del centrodelantero rival. Con la puntita del dedo gordo desvío la pelota y evito la catástrofe. En ese momento me doy cuenta de dos cosas. La primera es que estoy jugando <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=155,height=150,top=200px,left=300px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhXiTuwUtr01znpBqcSVQFxCVwhccbLyd8zNswF5DlFMGYeKqusa85QstEW1JXcmqy4bvQPPpssT3aL8k2f88OruOA9QygixPoP9nSYbr2Ngam-uFImIIHfGJlYdQ7R_omWTzSf8k4jy4/s1600-h/en+patas.jpg" target="_blank">en Patas</a>, la segunda es que el 9 del equipo contrario es <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=300,height=400,top=200px,left=200px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWn4g0raR3PF2ZrM-VQGbsObe2zpgDbzIjE7uTgEb1vAGe-WN49-ldUceIU7aEqXFBU7p6Shi302oYLyR9D5FpShx181Vh17aHWAID4GmJ5uAsKlTYtBEVYvCoXHHfl4mxymFH_vcQzbM/s1600-h/didier_drogba.jpg" target="_blank">Drogba</a> que para colmo de males, tiene el cuerpo de <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=470,height=390,top=200px,left=600px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-RfgCaEKBmlQzE2Bs3vzg5DGYp04_1lLbR-iVVwAm8IxvO5LNxeCEhHPlY1LD0JW7SkiEff3u1LPV3MWKSaIxDxnvMZVZVupykRyhkLhqhHdT4o7BJ_0btQcT9pae0StIPARX-e3TMJ4/s1600-h/large_shaq.jpg" target="_blank">Shaquille O´neal</a>.<br /><br />Huevos carajo!!!! grita enfurecido el arquero. Si perdemos nos matan, repite el marcador de punta derecho para que me quede bien claro, mientras tanto yo trato de evitar que el animal de <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=300,height=400,top=200px,left=200px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWn4g0raR3PF2ZrM-VQGbsObe2zpgDbzIjE7uTgEb1vAGe-WN49-ldUceIU7aEqXFBU7p6Shi302oYLyR9D5FpShx181Vh17aHWAID4GmJ5uAsKlTYtBEVYvCoXHHfl4mxymFH_vcQzbM/s1600-h/didier_drogba.jpg" target="_blank">Drogba</a> cabecee en el corner. Por suerte el centro se va largo y el esférico se pierde por la línea de fondo.<br /><br />El arquero manda de un zurdazo la pelota al campo rival. Yo corro como loco, no sé por qué corro de esa manera, pero corro y la cancha parece ser eterna. El 5 pone un pase en profundidad y el 9 pica solo entre los centrales. ¡¡Pegale!! grito desde el circulo central. Pero no le pega. Con un movimiento de cintura elude al arquero, define despacito y sale corriendo a festejar un gol que nunca fue. De la nada, esto es literal, aparece un defensor y la saca al corner.<br /><br />Voy al área rival a esperar el centro y, sobre todo, a putear al viejito, a nuestro 9. Cuando lo voy a mandar a la concha de su madre me doy cuenta de que es <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=215,height=200,top=200px,left=300px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWzvDvgRZ2X39Jehbd6PB1a_o0ZwrapXmIdN_tv-iXS9-FuZ_UhbLhYrNlByM_veM8eVGH1gLpMDvIH-HFx4LZSrHobY1XuLKIl200SYbFOV46s54GtYAFmPWWX3MgaC2VUIwA14qxI6M/s1600-h/Paenza.jpg" target="_blank">Adrián Paenza</a>.<br /><br />- ¡Paenza!! ¿qué carajo hacés acá? – pregunto.<br />- Acá estoy, dice despreocupadamente. Tenemos que ganar porque si llegamos a perder nos matan.<br />- ¿Qué carajo hago yo acá <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=215,height=200,top=200px,left=300px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWzvDvgRZ2X39Jehbd6PB1a_o0ZwrapXmIdN_tv-iXS9-FuZ_UhbLhYrNlByM_veM8eVGH1gLpMDvIH-HFx4LZSrHobY1XuLKIl200SYbFOV46s54GtYAFmPWWX3MgaC2VUIwA14qxI6M/s1600-h/Paenza.jpg" target="_blank">Paenza</a>?<br />- Estás porque te pedí yo, estás porque yo quiero que estés. Acá soy la estrella, dice señalando la tribuna, de las cuales colgaban banderas con su nombre y hay un enorme <a onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=355,height=340,top=200px,left=300px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU5oU_Uo3i7N0UZRacPbCxhXAC1T_IVg09VLn25e1OH1KRjMZdf-1HAbTHvM4nAGJKPWGfoAzLiAAzIGMmczag9EoTBSS9jIYIB4ytC-EaF12EdkPN85M1CMR8rAetCDZpWgZpTyDirWM/s1600-h/mu%C3%B1eco-paenza.gif" target="_blank"><span style="color: rgb(51, 102, 255);">muñeco</span> </a>con su cara.<br />- Sos un hijo de puta. ¿Cómo me vas a traer acá? Vamos a perder y nos van a matar.<br />- No te hagas problema, matemáticamente tenemos chance. Estuve haciendo cálculos y tenemos chances. 51% a que nos salvamos contra 49% que perdamos y nos rompan el orto. Si ganamos te dejo elegír a la negrita que quieras. Es más, si te va, te llevás 3 o 4 y te hacés una fiestita.<br />- ¡¡¡Sos un sorete!!!!!, le grito.<br />- Va, va, va maricón. Callate y juga que este es mi sueño y no el tuyo.<br /><br />De reojo veo que el tercer árbitro levanta el <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=450,height=400,top=200px,left=300px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLA8peROqO_bCMSbDmpvTx7PhmkPzGrBTHK9qOe_UgVHjFQi-IR2G4nkH_EZHt32LkvTk8BsO_lQLA7XUxTHFuWRJsrIJjaa8b6vCEeohCWZQ_D-eWi4ALCzhq7OJ-DpCzVcfjA-cfjmc/s1600-h/Arbitro+descuento.jpg" target="_blank">cartel</a>, quedan 3 minutos y termina el partido.<br /><br />Veo la pelota venir en el aire. Es un centro perfecto, al primer palo, es mía, tiene que ser mía. Lo meto y nos salvamos –pienso- salto y.... pifio el cabezazo. Paenza se apoya en un defensor para saltar y al estilo <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=330,height=270,top=200px,left=300px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMEbycV8O0hp-S7hHQWOifkxDTYTm089YUntwvEdtSPY2qp6Ak17SdzbJSZLaoVuKEXXRmNQvju3_ZNhemNLNdpkSGgyREpIgvuwvWMCednVAXg98p_aZtkoDapiES1Jc7rc0-3hQmLHs/s1600-h/oliver+Aton.jpg" target="_blank">Oliver Atom</a> la clava de <a style="color: rgb(51, 102, 255);" onclick="window.open(this.href, this.target, 'width=380,height=400,top=200px,left=300px'); return false;" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYbGTnPPOcEqnzNp2KPD11rhP4JUHHwrJjRJLevvCx-b7Ps99f_567DTGuXiY3fZWHsqTVzzAGlh6yfaHAZMu5Eat3xoQni35CANlKTh905iUwESV2psc7LC_Yhk7Yg3zwgPT7sKWjtxo/s1600-h/Oliver.jpg" target="_blank">chilena </a>en un ángulo. El arbitro pita y todos abrazan. Lo levantan en andas.<br /><br />Les pido a mis compañeros que me llevanten a mi también. Paenza se pone como loco y empieza a gritar que me bajen.<br /><br />- ¿Qué hacés? ¿estás loco? dice haciendo girar sobre su eje el índice contra su sien.<br />- Dale Adriancito, no te ortibes dejame festejar a mi también.<br />- No, no, nada de festejos, este es MI sueño. Acá el único héroe soy yo.<br /><br />Desperté transpirado. Definitivamente tengo que aflojar un poco con el Winning Eleven.<br /></span>Soneushttp://www.blogger.com/profile/03627575513703178472noreply@blogger.com2