miércoles, 28 de octubre de 2009

El original

Sus padres discutieron durante nueve meses su nombre, muchas veces fueron simples intercambios de opiniones, otras implicaron días sin dirigirse la palabra. Finalmente y ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo decidieron, como casi en todos los casos, que de ser varón el padre elegiría el primer nombre y la madre el segundo y en caso de ser mujer lo harían en orden inverso.

No quisieron conocer el sexo de la criatura, por lo que el día del parto las expectativas eran máximas. La anatomía del niño determinó que lo llamarían Juan Ernesto.

Un problema en el talón condenó al joven Juan a que nadie, salvo sus padres, lo llamara jamás por su nombre. La genialidad de uno de sus amigos los salvó del trillado apodo de rengo para que todos lo conocieran por patita quilombera.

4 comentarios:

  1. Por suerte sigue habiendo gente original!
    Besos en la cola

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  2. Matías: Algunos se derrochan genialidad, decime si no es el mejor apodo del mundo?

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  3. el mejor apodo que escuché en mi vida... todavia estoy riendome. Olivia

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